“...siempre tenemos que dar gracias a Dios..., porque Dios os ha escogido desde el principio para salvación mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad. Así que, hermanos, estad firmes y conservad las doctrinas que os fueron enseñadas... Y que nuestro Señor Jesucristo mismo, y Dios nuestro Padre, que nos amó y nos dio consuelo eterno y buena esperanza por gracia..,” 2 Tesalonicenses 2:13, 15-16 LBLA

“Solo por Gracia”, es uno de los cinco fundamentos de la iglesia de la reforma. Y para entenderla es muy importante caminar por la senda de las doctrinas que bíblicamente la conforman, y que, sin duda, están impregnadas por toda la Biblia, desde el Génesis 1 donde Dios es el creador y salvador de todo el universo hasta el último capítulo 22 de Apocalipsis donde la transformación de la novia esperando al Señor es una obra del Espíritu Santo en plenitud. Las cinco enseñanzas que la conforman eran el fundamento de las enseñanzas de la iglesia primitiva y posteriormente del periodo de los padres de la iglesia siendo afirmadas durante la reforma para que, la iglesia de hoy, las rescatemos ante una avalancha de doctrinas que han confundido quién es Dios, su Trinidad y han dejado las Doctrinas de la Gracia en el descuido y, tristemente, muchos en el olvido.

Las cinco doctrinas de la Gracia ponen a Dios en el centro de todo el proceso de salvación, quitan al hombre de toda oportunidad de acercarse a Dios por sí mismo y pone en los atributos de Jesucristo la plenitud de la redención, de principio a fin.

En realidad, estas cinco doctrinas de la Gracia forman un cuerpo completo de verdad con respecto a la salvación. Están inseparablemente conectadas y por lo tanto se mantienen o caen todas juntas. Abrazar cualquiera de las cinco requiere abrazar las cinco. Negar una es negar las otras y fracturar la Trinidad, poniendo a las tres personas en desacuerdo entre sí. Estas doctrinas hablan juntas a una sola voz para dar la mayor gloria a Dios. El conocimiento de este fundamento doctrinal de la Gracia elevará a la iglesia a una cosmovisión de adoración al Dios Trino más elevada tanto en los cultos congregacionales como en la vida Cristina particular.

Cuando se comprende correctamente que solo Dios: Padre, Hijo, y Espíritu, salva a los pecadores, entonces toda la gloria es para Él.

“Y en ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres, en el cual podamos ser salvos.” Hechos 4:12 LBLA