No sabemos que edad tenia Tabita, muchos piensan que era joven y soltera; mientras otras solteras se afanaban por encontrar marido (o de menos un “noviecito”) Tabita o Dorcas era discípula de Cristo dentro de la iglesia del principio, destacándose entre todas las mujeres por su devoción, ganando el aprecio de todos su hermanos con sus constantes muestras de amor ayudando a los necesitados, y su estilo de vida centrado en Dios. Su nombre significa “Gacela”, lo cual nos da una enseñanza acerca de su carácter ágil, dinámico, dispuesto, además de grácil y hermoso.
Hoy, cuando las mujeres jóvenes de nuestras iglesias son atacadas por frentes terribles, por un lado, el feminismo que intenta robarles su definición misma como mujeres, y por otro una vanidad exacerbada de su condición femenina impulsándolas incluso a la inmoralidad, es necesario que las jóvenes cristianas manifiesten su belleza natural, pero no solo en su imagen, sino en su conducta y su carácter, aceptándose diferentes a los hombres y siendo realmente femeninas, pero no frívolas, ordinarias ni vulgares. Además, siendo felices y alegres, agradecidas por la bendición de su singularidad, embelleciéndose en su fe, en su intelecto, en sus decisiones, en su moral, en su servicio constante a su Señor.
Si bien la vanidad es propia de toda mujer, esta debe ser sometida a Cristo, para que la belleza de la feminidad aporte al evangelio y las señoritas de hoy sean reconocidas, no por su aspecto físico o su boca pintada publicada en Instagram, sino por su inteligencia, sagacidad, convicciones y paciencia mostrando que es más bella aquella chica cuyo valor está en algo más que la apariencia.
