1.- ¿Qué es el Reino de Dios?
Significado:
Heb.: Mamlaká - Dominio. i.e. estado, gobierno, nación.
Gr.: Basileía - Gobernar, gobierno (De Basileús - Cimiento de poder, Soberanía)
Muchos piensan que el evangelio es el amor de Dios, otros piensan que es la salvación, algunos mas depositan el peso del Evangelio en las señales y prodigios, en la música del culto, en el tamaño de la congregación o los programas de atención que esta tiene, y aunque algunos de estos elementos pueden ser parte del Evangelio, no son la esencia ni el significado principal. El Evangelio es esencialmente la proclamación del reino de Dios, y el reino de Dios es esencialmente el Evangelio.
2.- El mensaje del Evangelio es el Reino de Dios
Como ya vimos, el mensaje de la iglesia primitiva era el Reino de Dios, pero es necesario entender que lo hacían así en obediencia a la encomienda y al propio mensaje central del Evangelio de Jesucristo.
- Jesús predicó del reino de los cielos, de hecho la frase “reino de los cielos” o “reino de Dios” aparece el mayor numero de veces en toda la Biblia en los labios de Jesús.
- Juan Bautista predicó del reino de Dios:
- Los 12 apóstoles predicaron del reino de Dios:
- Los 70 enviados predicaron del reino de Dios:
- Pablo predicó del reino de Dios:
- La iglesia debe predicar el reino de Dios
3.- Las Fases del reino
- Reino anunciado: Desde el Génesis hasta la Encarnación.
- Reino Presente:
- Reino manifiesto o inaugurado - Desde la Encarnación hasta la Resurrección.
- Reino en Misterio - Desde la Ascención hasta la segunda venida de Cristo.
- Reino Consumado: Segunda Venida de Cristo con todos Sus santos para dar paso a las bodas del Cordero y la inauguración del milenio.
- Reino Eterno: Jesús entrega el Reino al Padre luego del Milenio.
A. El Reino Anunciado
Un pasaje que nos lo revela esta en el evangelio de Marcos:
Con Cristo llega la manifestación del reino que se prometió en el Antiguo Testamento, ese Rey y ese reino que los judíos esperaban se cumple en la encarnación de Jesucristo. Cuando Jesucristo nace comienza el reino que fue anunciado desde Génesis 3:15 en la Tierra y también comienza el principio del fin, donde se consumará el reino de Dios en Su segunda venida. Es decir, Su primera venida es la inauguración del reino y Su segunda será la consumación del reino.
Dos frases son importantes para entender el reino son: “El tiempo se ha cumplido” y “El reino de Dios se ha acercado”
A.1. El Tiempo se ha cumplido (El reino anunciado)
- El reino de Dios en el Antiguo Testamento es la promesa hecha a David de que habría siempre un hijo suyo gobernando Israel.
-
La Encarnación es la aparición del Rey cumpliendo las profecías.
B. El Reino Presente
El hecho de que el reino de Dios ya esta presente entre nosotros es una realidad bíblicainnegable que fue anunciada en el Antiguo Testamento y se hizo real con la manifestación del Hijo de Dios a la Tierra.
Queda claro entonces que cuando Cristo aparece se manifiesta el reino de los cielos en la tierra que fue anunciado en los profetas.
- Cristo comienza Su ministerio confirmando la proclamación del evangelio como el establecimiento del reino de Dios en la Tierra.
B.1. El Reino Inaugurado - “El reino de Dios de ha acercado”.
Jesús entonces cumple la profecía en relación a la manifestación del Rey, descendiente de David, pero también en Cristo el reino se ha hecho cercano. No hablamos de un reino o de un rey que esté lejos a su pueblo, sino que se acercó tanto que se hizo hombre y murió por nosotros dándonos los beneficios, derechos y obligaciones de ese reino.
El reino es una realidad presente que, aunque no ha sido consumado, ya ha sido inaugurado y es visible para el mundo a travez de la persona de Jesucristo y de Su iglesia misma. Jesucristo es el Rey y la iglesia Sus súbditos.
B.2. Jesucristo es el Rey y el reino
Si esto es así, lo primero es identificar todo lo que Jesús es como Rey:
- El Rey ya se ha manifestado. (La encarnación)
- El Rey ya ha ascendido. (La Ascención)
- El Rey ya ha sido coronado. (La Crucifixión)
Jesús, coronado de gloria y honor a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios probara la muerte por todos.”
- El Rey ya ha sido investido (La Exaltación)
Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le confirió el nombre que es sobre todo nombre, para que al nombre de Jesús SE DOBLE TODA RODILLA de los que están en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.”
- Ha sido proclamado Rey de reyes y Señor de Señores.
B.3. El Reino Manifiesto (Ya pero todavía No)
Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.”
El reino no ha sido consumado pera ya ha sido inaugurado. Cristo ya está ascendido, coronado e investido. Precisamente ahora reina como Rey de reyes y Señor de Señores, pero solo es reconocido para Su iglesia, en Su iglesia y dentro de Su iglesia.
Eso es algo que provocó las persecuciones de Roma, pues los cristianos del primer siglo reconocían como Rey y Señor a Jesucristo y no al Cesar.
- Jesús está en el trono a la diestra del Padre y ha recibido toda autoridad y poder en el cielo y en la tierra.
- Que Cristo ocupe el asiento supremo de autoridad cósmica es una profunda realidad.
- Los reyes de este mundo y los gobiernos seculares pueden ignorar esta realidad pero no la pueden cambiar.
- El universo no es una democracia, sino una monarquía en la que Dios mismo designó a Su amado Hijo como Rey supremo.
- Jesús no gobierna por el gusto o elección de un referendo, sino por derecho divino.
- En el futuro, toda rodilla se doblará ante Él, de buena gana o de mala gana.
- Aquellos que rehusen hacerlo sufrirán la fractura con vara de hierro en el retorno del Gran Rey para la consumación de Su reino.
C. El Reino Invisible o en Misterio.
el misterio del reino de Dios, pero los que están afuera reciben todo en parábolas;”
El reino de Dios no viene con señales visibles, ni dirán: «¡Mirad, aquí está!» o: «¡Allí está!» Porque he aquí, el reino de Dios entre vosotros está.”
En el presente, el reinado de Cristo es invisible; podemos decir que por ahora, el reino esta escondido dentro de la iglesia. A esta etapa de la Iglesia como receptores y testigos del reino en la Tierra se le conoce como el “El Reino en Misterio”. Quizá la mejor figura para ejemplificarla está en el Rey David:
- A semejanza de David, el Rey esta ungido pero todavía no manifiesto.
- El Rey está respaldado por Dios aunque otro, Saul (Las naciones del mundo), usurpa el Trono físico.
- David daba calma a Saul, pero Saul quería matarlo. De la misma manera la iglesia es lo que detiene el juicio de Dios a la Tierra, pero el mundo y los gobernantes aborrecen a la iglesia que es el cuerpo de Cristo.
- David mata a gigantes influenciando positivamente al pueblo y provocando los celos del usurpador. Así Jesucristo, por medio de Su Palabra y el Espíritu Santo, nos influye para no desmayar y nos anima para que la misma iglesia sea una influencia poderosa al mundo aunque esto provoque celo y persecución.
- Los súbditos de Jesucristo son los rechazados y perseguidos, a semejanza de los seguidores de David que llegaron a la cueva de Adulam y eventualmente se convirtieron en los valientes de David. De manera semejante, los súbditos del reino de Dios se manifestarán gloriosos y vencedores en el día de Su segunda venida, aunque por ahora deberá padecer por causa de Su Rey.
- Así como Saul odiaba a David, aunque a veces mostraba tolerancia y no lo perseguía, pero luego arremetía contra él para buscar destruirlo, así los usurpadores del mundo odian a la Jesucristo y Su representante en la Tierra, la iglesia, y aunque la iglesia es tolerada, en toda la historia siempre ha sido perseguida.
- Mientras que Saul perdía batallas y se corrompía más y más; David y sus seguidores crecían en numero y ganaban batallas. Así los hombres de la Tierra se corromperán cada día más y la iglesia verdadera avanzará predicando el evangelio del reino.
- Así como David no estaba visiblemente en el trono pero era el rey auténtico; así nuestro Rey no esta presente en Su dominio en forma visible pero Su Reino es real.
- Vivimos en este mundo como marginados, al igual que los seguidores de David, quienes por cierto la Biblia dice que eran su familia principalmente, pero debemos permanecer leales a nuestro Rey, quien se encuentra en un país lejano, a la manera de David que tuvo que permanecer en tierra extranjera.
- Ningún usurpador se lo podrá quitar de sus manos. Saul murió un día y David volvió a Jerusalén a tomar su trono, así esperamos el retorno de nuestro Rey que se entronará para siempre a reinar.
- Esperamos Su retorno en gloria, así como el reino de Juda recibió a David con júbilo.
D.- El Reino Consumado
El gran peligro de aquellos que aseguran que el reino de Dios hay que establecerlo ya, es que está basado en un mito totalmente opuesto al contexto de la Biblia, porque afirma que el reino de Dios es solamente aquí y ahora. La felicidad, paz y prosperidad ya deberíamos vivirlas y hay que establecerlo o declararlo o decretarlo. Escuchamos frases como: «Dios quiere que seas próspero, sano y exitoso y así vivas ahora como un hijo del Rey».
Ciertamente somos hijos del Rey, y Él nos gobierna y sustenta, pero todavía no es el tiempo de que Su reinado gobierne la Tierra, esperamos cielos nuevos y Tierra nueva para ahí, gobernar eternamente con Él.
Pero aunque el Reino de Dios ya fue inaugurado en la Tierra, y está presente dentro de la igleisa, nuestra realidad no se asemeja del todo a lo que Dios prometió sobre Su reino:
No tardamos en notar que esto no es todavía una realidad. Los animales se devoran entre sí brutalmente y las enfermedades atacan tanto a incrédulos como a creyentes.
Entonces, ¿cómo entender esta aparente discrepancia? Muy sencillo: el Reino de Dios aún no ha llegado plenamente.
El león sí jugará con el cordero y nuestros cuerpos serán sanados plenamente para nunca enfermar otra vez. Ninguna plaga nos tocará ni veremos muerte otra vez. Esperamos que la verdadera justicia llegue plenamente y entendemos que la prosperidad que nuestra alma busca no se puede encontrar en esta tierra.
Algunos prometen riquezas, prosperidad, poder político y no tener que sufrir en nombre de Dios, pero la Biblia enseña que nuestra esperanza no está en lo que podamos hallar en lo presente, sino en lo que Dios traerá en el futuro:
“aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo,”
Quienes buscan prosperidad terrenal, poder político y placeres temporales mas de lo que esperan el reino de Dios, han perdido de vista que lo más especial del reino no son la salud o las riquezas, sino el Rey.
“Tengan cuidado de no amar mas al reino que al Rey”.
– Dr. Othoniel Ríos Paredes
- Él nos creó, Él nos amó desde la eternidad y Él se dio a Si mismo por nosotros.
- Así que amamos al Rey mas de lo que amamos nuestra salud.
- Deseamos glorificarle más de lo que deseamos prosperidad.
- Buscamos Sus caminos más de lo que buscamos nuestras riquezas pasajeras.
- Amamos más el poder de Su salvación que el poder político o temporal que podamos obtener.
Esa manera de vivir nos hace ricos porque:
La plenitud del reino está por llegar y cuando llegue:
Mientras tanto, expandamos el reino de Dios en la Tierra en obediencia a Su mandato, anunciando que el Rey ya vino, está dentro de Su iglesia y proclamando que pronto regresará otra vez.
Ahora entendemos por que el pueblo de Dios, Sus hijos, Sus escogidos, oramos diciendo:
«Venga tu reino…» Mateo 6:10