Sabine Baring-Gould, hijo de un oficial de la caballería inglesa, no fue enviado por su padre a la escuela. Sin embargo obtuvo un lugar en el Clare College, en Cambride. Fue ordenado en la Iglesia Anglicana y se casó con una chica con quien tuvo cinco hijos y nueve hijas. Fue directivo de uno de los colegios que participarían en el desfile de Whit Monday, y para ese año, se programó que su colegio se uniera en el desfile a un colegio de un pueblo vecino. Sobre cómo se inspiró para escribir este himno en 1864 el autor cuenta:
“quería que los niños cantaran mientras marchaban de un pueblo a otro, pero no se me ocurrió nada apropiado para la ocasión; así que esa noche me senté resuelto a escribir algo yo mismo. ‘Onward christian soldiers’ fue el resultado. Lo escribí de gran prisa, y me temo que algunas de las rimas están mal.”
Esta marcha infantil, bajo el título “A Hymn for Procession with Cross and Banners” (Un himno para procesión con la cruz y estandartes) escrita para animar a los estudiantes mientras recorrían los senderos polvorientos tenía un destino mucho más noble que el planeado por su escritor.
“En verdad, nada me ha sorprendido más que su popularidad. No recuerdo cómo terminó siendo impreso, pero sé que muy pronto se abrió un espacio en varias colecciones. He escrito otros cuantos himnos desde entonces, pero solo dos o tres han llegado a ser populares”
No es de sorprender la rápida acogida de este himno. Una de las fantasías de los niños es el ser soldados, pero esta figura también resultaba una fantasía tremendamente inspiradora para los adultos de su época: ser soldados de Cristo marchando a la guerra. Y fue así como rápidamente se olvidaron de que se trataba de un himno infantil, y los adultos se lo arrebataron para siempre a los niños.
Firmes y Adelante fue entonado en la ceremonia fúnebre del presidente de los Estados Unidos de América, Dwight D. Eisenhower.
Letra
Autor: Sabine Baring-Gould
Base bíblica: Efesios 6:14
Firmes y adelante
1.
¡Firmes y adelante, huestes de la fe,
sin temor alguno, que Jesús nos ve!
Jefe soberano, Cristo al frente va
y la regia enseña tremolando está.
CORO
¡Firmes y adelante, huestes de la fe,
sin temor alguno, que Jesús nos ve!
2.
Al sagrado nombre de nuestro Adalid,
tiembla el enemigo, y huye de la lid.
Nuestra es la victoria; dad a Dios loor,
y óigalo el averno lleno de pavor.
3.
Muévese potente el pueblo del gran Dios,
pues de su gran Jefe marcha siempre en pos.
Es un solo cuerpo y uno es el Señor,
una la esperanza y uno es el amor.
4.
Tronos y coronas pueden perecer,
de Jesús la iglesia firme ha de ser.
Nada en contra de ella prevalecerá,
porque la promesa nunca faltará.