“porque pasando y mirando vuestros santuarios, hallé también un altar en el cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO. Al que vosotros adoráis, pues, sin conocerle, es a quien yo os anuncio.” Hechos 17:23 

El apóstol Pablo era un hombre hábil y sagaz. Aprovechaba toda circunstancia para hablar del Señor. 

Ante un altar vacío con una inscripción AL DIOS NO CONOCIDO, comparte a las multitudes acerca del Señor Jesucristo, mostrándoles que el más grande, único y verdadero Dios, creador de todas las cosas es a quien más habían ignorado, llevándolos al reconocimiento de la divinidad del Resucitado.

Los hombres y mujeres de hoy debe volver sus ojos al Dios que han ignorado por siglos, al Único y verdadero Dios que vive dentro de los corazones de Su pueblo y que a travez de Su iglesia debe ser dado a conocer.

Mientras el mundo se aquieta, la iglesia se aviva, mientras el mundo se aterroriza, la iglesia despierta, mientras el mundo se pregunta ¿donde esta Dios? por que no le conocen, la iglesia publica y grita su confianza en el Dios que el mundo ignora pero que ahora se manifiesta para ser conocido por medio de su iglesia fuerte, firme, llena de esperanza y fe. 

La iglesia conoce personalmente a Dios, y por ello, igual que Pablo, de manera astuta y sagaz aprovechamos los tiempos difíciles de hoy para darle a conocer sin duda y sin temor.