La Biblia nos muestra que habrán momentos en que la presión del sistema mundial a la Iglesia hará estragos en la fe y perseverancia de algunos. Sin duda, los momentos difíciles son usados por Dios para probar nuestro amor (Deuteronomio 13:3) y si Él nos prueba es porque espera algo de nosotros.
¿De qué nos sostendremos?¿De dónde tomaremos fuerza y dirección? Es el conocimiento de Dios lo único que nos dará fuerza y acción en medio de opresiones, y no hablamos de solo conocimiento bíblico o histórico. En la medida que conozcamos el carácter y corazón de Dios, nuestra vida tomará fuerza y confianza para actuar pues sabemos quien está delante de nosotros y que podemos esperar de Él en determinada circunstancia. Así como con David, el conocimiento que tenía de Dios fue su impulso, manifiesto al decir:
David sabía que este Dios viviente le respaldaría ante aquel gigante y no dudó en enfrentarlo. Este pequeño pastor puedo ser conforme al corazón de Jehová pues lo conocía profundamente, sus Salmos son un testimonio de esto.
Busquemos conocer más a Dios a través de Su Palabra, no solo conocer la Palabra sino al autor último de esta. En la medida de nuestro conocimiento de Él seremos fortalecidos ante cualquier circunstancia.
Conozcamos, estudiemos y meditemos en los atributos de este Dios vivo:
Omnipresente, Omnisciente, Omnipotente, Eterno, Fiel, Verdadero, Justo, Soberano, Santo, Inmutable, Misericordioso, Humilde, Celoso, Vengador, Puro, Benigno, Amor, etc, ... este conocimiento “es la vida eterna” (Juan 17:3).