“...reteniendo la palabra fiel que es conforme a la enseñanza, para que sea capaz también de exhortar con sana doctrina y refutar a los que contradicen.” Tito 1:9 LBLA
Una insistencia en las recomendaciones y prácticas más importantes que la Biblia muestra se daba a los discípulos del primer siglo era el conocer, perseverar, enseñar, cuidar y practicar la sana doctrina.
Pero la pregunta es ¿Que es la sana doctrina? De una manera sencilla la sana doctrina es aquella enseñanza centrada en la Biblia y en un estilo de vida consecuente a ella.
Los reformadores del siglo XVI, preocupados precisamente de las terribles desviaciones doctrinales que habían dañado tanto a la iglesia, escudriñaron las escrituras y nos dejaron una maravillosa brújula que nos puede ayudar en el reconocimiento de una sana doctrina, conocida como “Las 5 solas”:
Sola Scriptura: Solo la Biblia es la palabra de Dios y la fuente de toda enseñanza acerca de Dios, su carácter y su verdad. Inerrante, autoritativa, inspirada y suficiente.
Sola Gratia: Solo por Gracia somos salvos, por tanto, no depende del hombre sino del mérito y el favor completo de Dios. Si Dios no hubiera decidido darnos este regalo, nadie sería salvo.
Solus Christus: Solo por nuestro Señor Jesucristo podemos tener acceso a la salvación y a la regeneración de nuestras vidas. No hay otra cosa ni otra persona que pueda limpiarnos, salvarnos, transformarnos y santificarnos.
Sola Fide: Solo por la Fe podemos acercarnos a Él. No son las obras, ni el conocimiento o la capacidad humana; el creer y confesar a Jesucristo es la única manera de ser salvos. Y esta fe también nos la da Dios.
Soli Deo Gloria: Solo a Dios la gloria. Dios está completo en sí mismo, no necesita nada del hombre, por ello su gloria es única y suficiente y nos la ha compartido al darnos salvación y vida por medio del hijo para que ahora, por medio del Espíritu Santo, podamos darle gloria a través de nuestra renovada manera de vivir.
La iglesia necesita estar firme en la sana doctrina para poder tener una correcta manera de pensar y de actuar. La mejor doctrina implica mejor vida.
