No podemos separar estos “YO SOY”, pues, por alguna razón, el Señor los citó juntos. Por principio, es una manera lingüística que Jesús usó para describir que tres cosas tan aparentemente distintas pueden concebirse en un mismo enunciado y en un mismo concepto, por lo tanto, es una declaración velada de la Trinidad que confluye en perfecta unidad en Jesucristo:
El camino - El verbo.
La verdad - El Espíritu Santo.
La Vida - El Padre.
Y es a la vez un resumen perfecto de Su carácter y función, mostrando que Él es el Sacerdote que nos lleva a través del camino del santuario hasta el lugar Santísimo, el Profeta que nos muestra toda la revelación y verdad, y el Rey de reyes ante Quien solo por Su misericordia podemos estar con vida.
Jesucristo es el único sendero, el camino angosto, por el cual los pecadores pueden acercarse a Dios. El único conocimiento por el cual, con la revelación del Espíritu Santo, los que están en oscuridad puede recibir revelación de la verdad. Y el único poder por el cual aquellos muertos en sus delitos y pecados pueden resucitar a novedad de vida.
