Desarrollando madurez espiritual

Cinco hábitos para nuestra comunión con Dios

Portada DME webEste curso-taller tiene por objetivo que los participantes adquieran crecimiento progresivo para que avancen con firmeza, confianza y seguridad hacia la estatura del Varón Perfecto: Jesucristo.

La madurez espiritual es un proceso continuo que inicia cuando se acepta a Cristo como Señor y Salvador, creciendo paulatinamente en la medida que se reciben, meditan y obedecen los principios bíblicos. Por tanto, el desarrollo del espíritu no se limita a la suma de aprendizajes teóricos; el avance debe hacerse evidente en la vida práctica del cristiano, que pone a Dios como el eje de su vida y permite que Él se manifieste en cada uno. Para ello es necesario ejercitarse cotidianamente en diversos aspectos como la oración, la lectura de la Palabra, la generosidad, el servicio y el compañerismo con otros miembros del cuerpo de Cristo.

El programa es muy sencillo, pero lleva implícito un alto nivel de compromiso: la decisión de poner a Dios en el centro de la vida diaria, para que sea Él quien ayude a sus hijos en la formación de cinco hábitos prácticos que desarrollen la madurez espiritual. La duración del curso es de seis semanas y consiste en trabajo, meditación individual, así como reuniones semanales en grupos no mayores de 15 personas. Los tiempos de reunión ameritan del intercambio de experiencias y reflexión de la palabra de Dios.

El objetivo principal es que esto marque el principio de un despertar hacia el cambio que Dios nos demanda en su palabra cuando señala:

“La vida de los hombres buenos brilla como la luz de la mañana: va siendo más y más brillante hasta que alcanza todo su esplendor” Proverbios 4:18

Por tanto, te invitamos a que dispongas tu tiempo, tu mente y tu corazón para vivir una gran aventura en el desarrollo de la madurez espiritual.

Temas: 

  1. La oración
  2. La meditación
  3. El compañerismo
  4. El diezmo
  5. El servicio

Dia y horario: Domingo 9:00 a.m.

Nivel: Fundamentos

Requisitos previos: Haber cursado satisfactoriamente los cursos "Conociendo mi congregación" y "Un buen principio".

 


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