“Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;” Romanos 5:3 LBLA

Dios exhortó a Su iglesia a través del apóstol Pablo a ser paciente en medio de toda crisis o dificultad. Igual que entonces, hoy Dios espera que se levante una iglesia que confíe en Él en cada crisis, prueba y situación. Él mismo permite y nos lleva a situaciones que son alarmantes, críticas y difíciles, para ponernos a prueba. Él quiere ver si estamos dispuestos a quedarnos quietos y esperar a que él traiga la respuesta.

La Biblia dice: “Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, y Él aprueba su camino” (Salmos 37:23).

Queda claro que es Dios, no el diablo, quien nos lleva a lugares difíciles. Podemos gritar: “Señor, ¿por qué permites que mi crisis continúe?” Pero la verdad es que Él permite nuestras pruebas deliberadamente, con un propósito. ¡Y eso, para nosotros, es difícil de aceptar!

La iglesia debe creer que cada paso que damos es ordenado por nuestro Padre celestial. Dios quiere producir fe en nosotros, por lo que nos está moldeando y dando forma para modelar nuestra fe, para ser su testimonio a esta generación perversa e incrédula.

Dios es absolutamente fiel a sus hijos y nunca nos llevaría al borde de una situación difícil para luego abandonarnos. Él siempre nos está preguntando: “¿Serás tú el que he estado buscando? ¿Serás tú el que no entre en pánico? ¿Quién no me acusará de abandonar y lastimar a mis hijos? ¿Podrás soportar tu crisis y confiar en que yo te llevaré hasta el final?”

“Estar quieto”, saber esperar, es un acto de fe, un descanso activo en las promesas de Dios. ¡La fe lo cambia todo! ¿Decidirás dejar de cuestionar hoy y simplemente confiar en Él?